A veces pasan días sin saber de él, a veces le leo pero no digo nada, a veces le leo pero - admito - no le entiendo, y a veces me sorprendo por entenderlo, pero así es él, tan fácil y tan complicado.
A veces le hago regalos, pero eso sí, nunca acierto:
Si él quisiera un pájaro, yo le regalaría un pez,
Si él quisiera un libro, yo le daría una canción,
y si de pronto, de pronto, él quisiera una canción, yo le daría silencio...
pero así es él, tan fácil y tan complicado, y así le quiero yo, callada y a gritos...