Ahora mismo, casi a las 12 de la noche y metida entre la cama, busco entre mis pensamientos algo que defina cómo me siento ahora y sólo encuentro trabajo, trabajo y más trabajo. Entre estar en la oficina y tratar de organizar mi muy complicada economía actual se me anda yendo la vida.
Hace un tiempo enamorada o des-enamorada tenía el cerebro más activo, ahora me pregunto
¿ qué tan acertado es eso de relacionar el corazón con el amor ? ¿ no sería más válido relacionarlo directamente con el cerebro ?
Ya no sé si soy una masoquista desesperada que, aún a pesar de lo difícil que se me han dado los temas románticos, se muere por volver a tener un poquito de amor - o desamor - al menos como inspiración....