viernes, diciembre 22, 2006

...soñando

Después de una infructífera conversación en la que se sentía impotente por carecer de palabras para ayudarle a sentirse sino mejor, menos mal, de lo que estaba, tomó su cartera y se lanzó al centro comercial donde había esa maravillosa perfumería. Esa donde las señoras elegantes y encopetadas enloquecen gastando el cupo de las tarjetas de crédito de sus maridos y las ejecutivas van a dejar más de la mitad de sus astronómicos salarios sólo para 'darse un gustico'

Entró allí, se vió rodeada de cientos de personas que buscaban con un perfume solucionar los compromisos navideños que se avecinaban. En medio de una horda de vendedoras, tan frenéticas como sus clientes, que la ensordecían con múltiples invitaciones a recibir ayuda:

- Es para su padre?
- Permítame mostrarle esta que es de la última colección de Cartier
- Busca una fragancia más juvenil ?
- Esta es exquisita, muy fresca, quedara muy bien si lleva esta

Ella ajena a los comentarios repasaba afanósamente las estanterías. De pronto en una de ellas, en el anaquel más alto, como recordándole su consejo de ' cómprate un
tabuerete mujer, sino alcanzas...', vió la botella que buscaba, recurrió al señor
de barbas que estaba a su lado - desesperado al ver que su mujer aún no se decidía -:

- Disculpe señor, podría alcanzarme esa botellita
- esta?
- Si, esa señor, la azulita ...

Tratando de huir de la mirada inquisitiva de las vendedoras del lugar roció un poco en sus muñecas, se pegó del frasquito queriendo que se le quedara el olor pegado a la nariz.

Salió corriendo en medio de la muchedumbre, tomó el primer taxi que se atravesó y
le dió instrucciones de como llegar a casa nuevamente lo más rápido posible.

Finalmente, ya en casa, apagó todas la luces, se metió a su cuarto, sin dejar de oler sus muñecas, cerró los ojos y empezó a pensar en el, era su aroma, así le sentiría más cerca... y llamando al sueño, para ver si así, al menos en sueños, le alcanzaba, se quedó dormida...
esa noche soñó que le cuidaba a él, mientras dormía y le daba el abrazo que sus palabras en la distancia no podían darle.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm... qué bonito carol... qué importantes los olores...

Anónimo dijo...

uyyy, y se fue sin pagar??? Ese es uno de mis sueños.
Por cierto mucho proliferan esas tiendas de perfumeria ultimamente... supongo que la mayoria paragan.

Besos y felices fiestas

Burnout. dijo...

Los olores son los que más recuerdos disparan... Si mi mujer cambia de perfume me parece menos atractiva y me cuesta acostumbrarme a ella...
Te entiendo, que se pase pronto.
Un saludo...

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Uf, sí que te ha dado fuerte, no?