Ahora, debo reconocerlo, me he vuelto una cobarde. Cuando una avalancha de cariño, de buenos tratos y de algo que se parece mucho al amor aparecen ante mí, me muero de susto y me siento la más cobarde del mundo. He de reconocer que parte de todo esto es debido a mis últimas 'experiencias' ( léase de todas las pendejadas que me han pasado ).
Estoy contenta y emocionada por sus acercamientos, por las cosas que hace y dice, por sus generosos gestos conmigo y ante todo por sentirle tan pendiente de mí y de mi bienestar, pero al mismo tiempo son esas mismas cosas las que me aterran, y es que no puedo dejar de pensar que tal vez esta vez todo termine igual, como siempre termina: MAL.
La última vez él no estaba aquí, nunca lo estuvo, de hecho sigue allí viviendo a kilómetros de mí, y aún así mi corazón no dejaba de emocionarse cada vez que hablabamos y cada que me decía las tonterías que todos decimos cuando estamos abriéndonos camino en el corazón de alguien, pero al final todo terminó mal, y no quiero decir que ahora tenga malos sentimientos por el, es sólo que yo me quedé con mi maleta llena de cosas por dar y por decir y el sólo decidió que mejor no, que 'dejaramos así' por todas aquellas razones que sabemos dar para no estar con alguien y que decimos aunque ' no quiero hacerte daño' .
Entonces ahora que este nuevo personaje se me aparece en la vida es como que no me puedo creer tanta 'belleza' junta, tanto cariño, tantas atenciones... ¿será que si es verdad todo esto? ...
y es como que Sí me lanzo a la piscina, pero me quedo pegadita del borde para no ahogarme .... Que cobardía!!!!
5 comentarios:
No creo que sea cobardía, wapi, sino aprender de los errores.
Sea como sea, no te niegues la felicidad, no dejes que el momento se te escape... Pero a la vez no te precipites a saltar a la piscina, no te ilusiones demasiado pronto, que es lo que nos lleva muchas veces a ese sentimiento de frustración: nos ilusionamos demasiado al principio, lo damos todo, y si después la realidad no corresponde a nuestras expectativas, el batacazo es aún más gordo. A mí me ha pasado ya unas cuantas veces también...
Pimkie: Gracias por los ánimos, tus comentarios siempre son oportunos y bienvenidos por aquí. Un abrazo.
Yo me sentía así al principio de mi relación con Albeto, pero durante este año y medio me ha convencido de que una relación así si puede existir.
Yo te diría que no te cierres, a nada, pero que te tomes tu tiempo. A veces es mejor entrar en la piscina por la escalerilla.!!!
Besos
Tengo un relato que se titula exactamente "No te mueras todavía" Sorprendente ¿no?
Lola: Gracias por pasarte por aquí, me recorrí casi todo tu blog y es de esos que engancha, así que me pasaré por allí muy seguido.
Un abrazo,
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