... en una casa abandonada

Hoy ver para dentro es como entrar en una casa abandonada... no se escucha nada, ni un llanto, ni una risa, no se oyen pasos que hagan crujir la madera de los pisos.

Los muebles cubiertos de sabanas blancas sólo acumulan y acumulan polvo, los trastos de la cocina -patas arriba- están como esperando que algo se cocine en ellos antes de que el óxido acabe dejándolos inservibles.

Las cortinas están cerradas, sólo por algunos velos raídos atraviesa - cuando el sol brilla mucho - un poquito de luz y por algunos vidrios rotos de la marquesina del patio se cuelan a veces los murmullos de los vecinos, esos vecinos que tratan de adivinar por que ya no vive nadie en ella y al no lograrlo pasan de largo por los jardines donde las pocas flores que aún se ven tratan de sobrevivir, solas, sin una mano que las cuide, les ponga agua y les remueva la tierra...

Esta canción es un pasillo colombiano muy antiguo llamado Las Acacias, hermoso para mi gusto...